29.12.10

Spinning.

Rara vez retomo la actividad feliz y con energía; subirme a la bici después de un tiempo más bien me cuesta un ojo, un riñón y los dos pulmones.

Ni bien me subo, me siento y está TODO mal. La primer cuestión es de tamaño, el asiento es chico en sí mismo y además me recuerda que mi trasero es grande, entonces se me clava, me duele, me molesta, no se como ponerme. La segunda cuestión es de posición, el asiento nunca está lo suficientemente atrás y si lo atraso no está tan adelante como me gustaría; además el manubrio también me complica la existencia: como tengo problemas lumbares tiene que estar alto, pero resulta que el muy choto sube en diagonal hacia adelante, entonces, mientras más arriba está el manubrio, más lejos está de mi cuerpo, y ahí vuelvo con el problema del asiento. Me termino conformando.

Empieza la música, me mentalizo: Es solamente una hora, con suerte 50 minutos. Voy a sobrevivir..?

El primer track pasa rápido; empezar a sentir los músculos ayuda a vencer la inercia y la música también hace lo suyo. Tum, tum, tum, tum; los pedales siguen a las negras. El calor empieza a subir y el agua sale de adentro para afuera. Acelero! Tum, tum, tum, tum; ahora hay que perseguir las corcheas.

El vapor satura el lugar, se va acabando el aire respirable. El agua que salió me empieza a chorrear por la cara, formándose una gota en la punta de la nariz muy pero MUY molesta y el corazón me late tanto y tan rápido que lo escucho y me golpea, pero sigo ahí, arriba de ese elemento de tortura pedaleando atrás del tum tum de la música.

De repente cometo un GRAVE error: levanto la vista y miro alrededor. Me canso instantáneamente; la gente pedalea tan rápido que los colores de las zapatillas espaciales se les mezclan y los pies se les convierten en un halo fluorescente que dibuja un círculo. En ese momento paro, me detesto, sufro; busco al menos 10 razones que me llevaron a estar ahí y solamente hay una, que resulta ser el denominador común de todos los locos de mierda que nos juntamos en ese cuarto por haber optado por el masoquismo posmoderno: un buen culo. Lo bueno es evidente: mirando alrededor te das cuenta de que el culo que soñaste toda tu vida existe! pero arriba de la bici se siente lo malo del asunto: ese culo está en Mendoza y tenés que alcanzarlo pedaleando duro... con la bici fija. Lo que más me deprime es que esta paradoja fue vencida por casi todos los que están pedaleando en esa sala psicótica, no se como carajo pero llegaron a Mendoza y volvieron y están yendo de nuevo... y todo en la bici fija!!!

En ese momento me consuela pensar que puedo pararme e irme cuando se me cante, si señor, yo soy dueña de mis decisiones, yo soy dueña de mi vida, yo soy dueña, yo soy dueña. No, no soy dueña un cuerno, si me paro y me voy me da un ataque cardíaco que me quedo seca con la mano en la puerta. No hay alternativa más que aguantar.

Pero cuando estoy indecisa entre vomitar y el dolor de cabeza, y la gota de transpiración en la nariz, el asiento clavado en el culo y el dolor de las lumbares, con ganas de salir para jugar el Loto y con el premio hacerme una liposucción, de repente me resigno y empiezo a acelerar, vuelvo al minuto uno, al punto de largada, me olvido de la bici, me olvido del culo en Mendoza y escucho la música. Me imagino la sangre llegando hasta los confines de mi cuerpo y calentándolo.

Miro el reloj: minuto 50. Aflojo la carga y solitas aflojan las pulsaciones. El aire vuelve a inflarme los pulmones y llego al final del viaje: pasó una clase más. Salgo de la escena del crimen como recién salida del mar, camino por la calle. Se me da por mirarme en un vidrio y de la imagen recibo una mezcla de pena y repulsión: la piel bordó, el pelo pegajoso y punk, enrollado en una gomita mugrosa. Y no me importa, en pocos minutos me olvido por completo de lo terriblemente tortuosa que fue la hora anterior y no me importa nada más. Llego a casa, me tengo que recomponer y de a poco, volver a ser persona.

Me saco todo, me baño, restauro la temperatura corporal a un nivel normal y cuando ya bajé los decibeles lo suficiente, el mundo se vuelve de colores pasteles y todo es paz y dicha. Las 24hs siguientes consisten solamente en disfrutar el efecto de las endorfinas.

El punto es que ayer rendí un final y hoy estoy drogada con felicidad. Los finales siempre son una clase de spinning.

25.12.10

El día después.

Las fiestas tienen sus distintivos; el olor a jazmín en el aire es definitivamente de navidad. Pero nada parece quedarle al día después.
Para mi, lo genial del 25 además de la sensación de regalos nuevos, siempre fue correr al patio inmediatamente después de despertarme y dedicar las primeras horas del día a encontrar los fuegos artificiales que habían caido ahí despues de las 12. Era un evento de dos veces al año que sin dudas distinguía al 25 del 23, del 26 y del resto de los días, sin contar el primer día del año.

Los testimonios de la noche anterior resultaban ser cañitas voladoras de todos los tamaños, de todos los colores; algunas con paracaidas de papel que iban a parar a la espalda de una muñeca convirtiéndola de rubia tonta a aventurera apasionada por los deportes extremos. Era una búsqueda llena de magia, de pedacitos de madera y papel que dos veces al año caían del cielo.

Eso pensaba hoy mentras miraba el patio desde adentro de lo que solía ser mi cuarto, fresquita de aire acondicionado y sin mínima intención de salir.

24.12.10

Regalo navideño.

Si esta noche Papá Noel no te trae lo que pediste no te alarmes, porque más probable que tu mal comportamiento a lo largo de año, es que el gordo se haya muerto en el camino .

Con espíritu navideño, quien escribe (que NO es parienta lejana de Ebenzer Scrooge, pero podría serlo) les deja un cruel regalo...jojojo!


Cientos de ingenieros de todo el mundo han dedicado muchos meses a la investigación del fenómeno 'Papá Noel'. Veamos el informe y las conclusiones a las que estos científicos han llegado...

1) Ninguna especie conocida de reno es capaz de volar. PERO existen cerca de 300.000 especies de organismos vivos que aún no han sido clasificados, aunque la mayoría de estos, son insectos y gérmenes, no es posible descartar con seguridad que existan los renos voladores y que Papá Noel haya sido el único que alguna vez los vió.

2) Hay 2.000.000.000 de niños (personas de menos de 18 años) en el mundo. PERO Papá Noel no cubre (aparentemente) a los niños musulmanes, hindúes, judíos y budistas, esto reduce la cantidad de niños al 15% del total, es decir unos 378.000.000 de acuerdo a datos estimados por la UNICEF. En una proporción promedio de 3,5 niños por hogar, tenemos cerca de 91.800.000 casas a visitar. Presumimos que existe al menos un niño bueno por casa.

3) Papá Noel tiene 31 horas de Navidad para realizar su tarea. Esto se debe a las diferentes zonas horarias y a la rotación de la tierra, asumiendo que viaja de este a oeste (lo que parece lógico). Esto nos da un promedio de 822,6 visitas por segundo. Es decir, que por cada hogar cristiano que posea al menos un niño bueno, Papá Noel tiene poco más de una milésima de segundo para estacionar, saltar del trineo, bajar por la chimenea, seleccionar de su bolsa (entre millones de regalos) los presentes que corresponden a dicho hogar, distribuirlos bajo el arbolito navideño, subir por la chimenea, montar su trineo y viajar hasta la próxima casa. Asumiendo que cada una de las 91,8 millones de paradas están
perfectamente distribuidas alrededor del mundo (lo que por supuesto es falso, pero que aceptaremos a los fines del cálculo), estamos hablando de 1,25 kilómetros entre hogar y hogar, y un viaje total de 121.500.000 kilómetros; sin contar las paradas que uno necesita hacer al menos una vez cada 31 horas, además de comer, etc. Entonces el trineo de Papá Noel debe desplazarse a más de 1080 km/seg, 3.000 veces la velocidad del sonido. Solo a los efectos de comparar, el vehículo hecho por el hombre más rápido que existe es la sonda espacial Ulysses, que se desplaza a una velocidad de 44 km/seg y un reno convencional puede correr, como máximo, a 15 km/hora.

4) La carga que transporta el trineo agrega otro elemento interesante. Supongamos que cada niño recibe por lo menos un Lego mediano (500 grs. aproximadamente), entonces el trineo debe transportar 321.300 toneladas, sin contar a Papá Noel, que es invariablemente descripto como un obeso. En tierra, un reno convencional puede tirar cerca de 140 kilos. Aún garantizando que el 'reno volador' (ver #1) pueda tirar 10 VECES más peso que el reno convencional, no podríamos realizar la tarea con 8, o incluso 9 renos; se necesitaría 214.200 renos. Esto incrementa el peso total (sin contar el trineo) a 353.430 toneladas, es decir, 4 veces el peso del transatlántico Queen Elizabeth.5 353.400 toneladas viajando a 1080 km/seg generan una gran resistencia al aire. Esta resistencia elevará la temperatura del reno casi en la misma proporción que una nave espacial atravesando la atmósfera. El primer par de renos al cabo de un segundo habrán absorbido 28.6 TRILLONES de Joules de energía. Esto los convertiría en una bola de fuego instantáneamente, carbonizándolos y desintegrándolos,
dejando así expuestos al segundo par de renos. Todos los renos se vaporizarían al cabo de 0,0426 segundos. Mientras tanto, Papá Noel estaría siendo sometido a fuerzas centrífugas 17.500,06 VECES mayores a la fuerza de gravedad. Un Papá Noel de 100 Kg, siendo bastante discreto a la hora de adivinar el peso de Papá Noel, sería impulsado hacia la parte trasera del trineo con una fuerza de 1.800.000 kilos. Si Papá Noel alguna vez repartió sus regalos en la noche de Navidad, es MUY probable que esté muerto...


El análisis anterior, basado en las leyes de la Física clásica, presenta un fallo importante, puesto que no considera los fenomenos cuánticos, que son bastante significativos en este caso particular.

Como se ha indicado, se conoce con extrema precisión la velocidad terminal del reno a traves del aire seco de diciembre sobre el hemisferio norte (por ejemplo). Así mismo, se conoce con tremenda precisión la masa de Santa Claus y su trineo (puesto que se conoce el número de niños, regalos y renos justo antes del vuelo). En cuanto a la dirección y sentido del vuelo, esta es esencialmente de Este a Oeste.

Todo lo anterior significa que se puede determinar con excelente precisión el vector del momento cinético de Santa Claus y su cargamento. Basta con aplicar el principio de incertidumbre de Heisemberg para saber que la posición de Santa Claus, en cualquier momento de Nochebuena, es extremadamente imprecisa. En otras palabras, está 'difuminado' sobre la superficie de la tierra, de forma análoga a como el electrón está 'difuminado' a una cierta distancia del núcleo del átomo. Por tanto, literalmente puede encontrarse en todas partes en un momento dado.

Por último, las velocidades relativistas a las que los renos pueden llegar durante breves lapsos de tiempo hacen posible que, en ciertos casos, llegue a algunos lugares un poco antes de salir del polo norte. Santa Claus, en otras palabras, asume durante breves periodos de tiempo las características del tachión. Estamos de acuerdo en que la existencia de los tachiones aún no esta probada y es hipotética, pero lo mismo ocurre con los agujeros negros, y ya nadie duda de su existencia. Por consiguiente, es perfectamente posible que Santa Claus exista y reparta todos los regalos en nochebuena.

http://www.espacioprofundo.com.ar


Feliz navidad, gente!


23.12.10

6.50 a.m.

Salir del edificio cuando el portero todavía duerme. Cruzar corrientes por la mitad, sin mirar. Llegar a la parada del 168 y que venga rápido, subir y no sentir olor a bondi.

Elegir asiento; en el viaje el colectivo avanza ininterrumpidamente a más de 20km/h en los tramos sin semáforo y sin parada. El Abasto cerrado, mudo. Miserere vacía, todavía no se descargaron los primeros trenes que vienen repletos desde el lejano oeste.

Me bajo tocando el timbre un sola vez, el chófer puede verme por el espejo; le digo chau, le digo gracias. La calle está mugrienta y hay que esquivar señoras con mangueras que le lavan los pies. Se siente el olor a facturas que se terminan de gestar y se ven las facturas protagonizando vidrieras en las panaderías recién abiertas. El café de la esquina ya amaneció, pero todavía no tuvo ningún comensal. La señora de Moreno entre Cevallos y Solís duerme arriba de varias de sus mantas. Un caniche y un chihuahua dueños de la vereda y de sus dueños, que llevan la correa tensa con un brazo flojo y mucha cara de dormidos.

Finalmente termina el viaje; 6.50 a.m. entro primera a la oficina con la alta recompensa de haber hecho Almagro-Montserrat con verdadero aire fresco pegándome en la cara y cuando me acomodo en la silla que me dará alojo por las siguientes 7hs, pienso en las postales del viaje.

La ciudad amanece vacía y en silencio, se la escucha respirar pesado y bajito, se la ve en paz, inocente. El sólo pensar en lo que se va a convertir en el transcurso del día, me lleva a decir lo que una mamá diría de su nene travieso; "si, es bueno solamente cuando duerme".

22.12.10

Palabras Tóxicas.

Revolviendo en la cloaca virtual, parte III.


La ignorancia vox pópuli repartida gratuitamente por personalidades sin crédito ni noción real de lo que dicen quedó representada por los artículos de la comida viva y la azucaína y constituye tanto un insulto a 2000 años de evolución científica y a todos tipos que se pelaron la cabeza para que estemos parados donde estamos hoy como un problema (digo, que salga un pelotudo a decir "tirense todos al río" y que haya tiradas al río en masa, es un problema). Esto generó indignación, bastantes puteadas y risas para no llorar por parte de los lectores tóxicos.


El primer impulso fue leerlo compulsiva e incrédulamente, seguido de unas ganas incontenibles de responderles de manera aplastante convirtiendo los pseudoargumentos en ultravacío; sumado a las ganas inaguantables de un cara a cara y un diálogo en persona con el mismo fin. Pero después de leer los comentarios en el primer artículo, llegué a la conclusión de que la energía no debe ser canalizada en esa tarea, básicamente porque de esa manera el gasto iría a parar al término entrópico.


Acá los traigo, copipasteados sin ninguna modificación; ni de errores ortográficos, ni acortados, ni de mayúsculas a minúsculas.


Gaby: Muy buenas las notas y muy buenas las diversas opiniones, en lo personal hace mucho que como frutas y verduras …pero sin el chocolate no puedo…me encanta!
y el dulce de leche también…es muy rico y placentero!!! gracias y felicidades!!

rom: Una cosa es la comida cruda y otra cosa la comida viva!! comer comida cruda es saludable comer comida viva como peces, langostas, etc que es una crueldad. no confundamos las cosas

Grisel: BUENISÍMA LA NOTA EN ESTOS DIAS Y HACE RATO QUE ESTOY CONSUMIENDO LAS VERDURAS EN SU ESTADO NATURAL, Y CONSUMIENDO FRUTAS EN ENSALADAS DE FRUTAS Y LA MANZANA EN LA ENSALADA DE VERDURAS, CON AJO QUÉ BUENO QUE COMPARTAN MUY BUENAS NOTAS LOS FELICITO!!!!!!!! UNA PREGUNTA ESTÁ BIEN HACER UN AYUNO UN DÍA PORQ YO LO HICE TODO EL DÍA DE AYER OBVIAMENTE LO HICE CON UN SIGNIFICADO IMPORTANTE!!!!!!!!!! LOS AMO!!!!!!! BESOS Y ABRAZOS DEL ALMAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!

pol: disculpà pero el principio de la ciencia es que todo lo que decis es refutable…esoecialmente si es una ciencia que se basa en intereses economicos que necesitan que consumamos màs gas energia electrica…“siglos de ciencia lo demuestran”

¿demuestran què? que el ser humano vive cada vez màs años infelices…20 años tomando pastillas para vivir la ciencia en sì no demuestra nada, y repito, mucho menos una ciencia basada en intereses economicos

Y éste, la frutilla del postre:

HOLA A TODOS ME ENCANTA VERR, QUE TANTOS HUMANOS ESTAN ABRIENDO SI GLANDULA PINEAL , PARA CONECTARCE Y EN ESPIRUALIDAD , ESTA CRECIENDO LA ENERGIA DEL AMORR !!! Y ASI LLEGAR A ALIMENTRANOS DE ELLAS NADA MAS ,COMO ERA ANTES , ANTES DE CAER A ESTA MUNDO MATERIAL .
LE RESPONDO A VICTOR SI TIENES GASTRITIS , YA TE HICIERON EL ANALISIS EN SANGRE PARA DECTECTAR LA BACTERIA Helicobacter Pylori

Dr. Juan Diego Peña Carrasco

Gastroenterólogo – Hepatólogo

E-mail: consultas@gastroenterologosecuador.com

SI LA TIENES CON UN ANTIBIOTICO LA ELIMINA Y SI DA NEGATIVO NO LA TIENES TUE ERES EMOCIONAL , NERVIOS ANGUSTIAS DUELOS SEPARACIONES PELEASS TODO LO OSCURO PORQUE ESTA VIBRANDO EN BAJA TUS MOLECULAS Y ATOMOS SUFREN , EL CEREBRO BLOQUEA EL PROCTETOR DEL ESTOMAGO Y COMO LO QUE COMAS TE VA ARDEN ,PORQUE PORQUE TAMBIEN CAMBIA TU PH
EMPIEZA A COMER BANANA 1 POR DIA Y TODA FRUTA Y VERDURA !!

CUIDATE !!!TU SABES MAS !!! TU CONOCETE MAS !!



Claramente, ésta gente ES el término entrópico, pero como dice la tercera ley, tenemos que aprender a vivir con él.

Intoxicación aguda, no puedo leer más al respecto.

21.12.10

Azúcaína.

Tal como Ingrid me dijo que le dijeron, la interné es una gran cloaca llena de mierda que uno revuelve y revuelve y en una de esas puede encontrar un anillo de oro.

Preparando el final de Bromatología estuvimos revolviendo en la cloaca bastante seguido pero sin mucha suerte. Esta vez fue Male, que no encontró un anillo de oro sino todo lo contrario, pero la sorpresa e incredulidad que le causó fue la misma. Por eso me lo mandó para meterlo en el cañón nerd, que hace pedazos todo lo que dispara. Yo, atendiendo su solicitud, lo comparto con ustedes.

He aquí un poco más de materia fecal pseudocientífica, en el marco de una analogía por demás bizarra: Azúcar y Cocaína.

Seh, leyeron bien.


ATENCIÓN: No se deje engañar! Al leer este artículo puede sufrir disonancia cognitiva (no jodás, buscalo en la wiki). En fin, no aspire azúcar.

18.12.10

Viejardo.

En pleno barrio de Montserrat, volviendo a la oficina después de haber adquirido una viandita barata para convertirla en mi almuerzo, un abuelito se iba convirtiendo en viejardo mientras caminaba en sentido contrario al mío.

En el punto de encuentro me frené, lo miré y le dije que no se gaste, que conmigo no había espectáculo. Me miró feo y me dijo cosas haciendo despectiva alusion a mi juventud. El viejo choto se penso que nadie lo había visto cogoteando para mirarle el culo a las dos oficinistas de vestidito que caminaban adelante mio, o al menos, que nadie se lo iba a decir.

Yo pendeja de mierda; usted viejo choto, verde, de mierda de chancho asqueroso y enfermo. Viejardo, bah.








17.12.10

Comida viva: Carne de cañón para los nerds

Otro pascualito blasfemando en la interné, al que bajamos de un hondazo.



Estimado,
nos sorprende tanta ignorancia hecha pública en un portal informativo de renombre. La comida requiere de cocción tanto para eliminar agentes patógenos perjudiciales (incluso mortales) para el ser humano, como para inactivar enzimas que disminuyen su vida útil. Pero además de los fines asépticos, la cocción aumenta la digestibilidad de los alimentos. Esto último está dado en gran parte, justamente, por la desnaturalización proteica debido a que las proteínas en su estado nativo (fundamentalmente las globulares) son más dificultosas de ser absorbidas. Además, de todos los bionutrientes el organismo necesita solamente sus ladrillos constituyentes para realizar la propia biosíntesis; por tal razón, las macromoléculas ingeridas son hidrolizadas a sus monómeros y posteriormente son absorbidas. En cuanto a la pérdida por hervor de nutrientes hidrosolubles, puede evitarse cocinando al vapor; sin embargo, existen casos en que el hervor es indispensable (por ejemplo la espinaca con alto contenido de nitritos, agentes cancerígenos, DEBE ser hervida antes de su ingestión). A modo de resúmen, consideramos que la falta de asepsia es por lejos mucho más grave (por su alta peligrosidad)que la pérdida de nutrientes por cocción, que, como se dijo, sólo tiene lugar en alimentos hervidos si los nutrientes son hidrosolubles.
A modo de reflexión final, consideramos necesario que se deje de condenar "lo artificial" exaltando "lo natural", y la asociación de quimico=artificial=malo, simplemente porque es una vil mentira repleta de relatividades (siglos de ciencia lo demuestran, en los que el ser humano ha duplicado su expectativa de vida). En estos términos, el rol del comunicador es fundamental para evitar malinterpretaciones y difundir la información correcta.

Atentamente.

F.M (Estudiante de Lic. en Cs Químicas dela Facultad de Cs. Exactas, UBA)
L. D (Estudiante de Lic. en Cs Químicas dela Facultad de Cs. Exactas- UBA, Técnico Químico con posgrado en Tecnología de Alimentos y Docente de la Escuela Técnica N°1 Otto Krause)
D H. R (Lic. en Cs Químicas dela Facultad de Cs. Exactas, UBA)
SL (Estudiante de Lic. en Tecnología de Alimentos, Facultad de Cs. Exactas, UBA)
I K (Técnica química universitaria y Estudiante de Ingeniería Química, UTN)

16.12.10

Simple apetit.

Junto con los centros culturales, los colectivos teatrales, los megagimnasios abiertos 24-7, las "cadenas" o "franquicias" (básicamente, réplicas de negocios de cualquier rubro), y las rotiserías vegetarianas chinas, es distintivo top de esta ciudad neurótica los restaurantes con nombre original. "Santagula", "Enfundá la mandolina", “Un Gallo para Esculapio”, “Pájaro que comió, voló”, “En el nombre del postre” o “Te quiero mucho, poquito, nada” ,"Siamo en el Forno", "La casa del queso", "Efímero festín", "Perón, perón", "Me mata Buenos Aires", "La sartén por el mango", son flashes que me vienen a la cabeza de cada viaje en bondi o alguna pasada. Pretenciosos, buscan distinguirse todos de todos, pero tienen como denominador común la compleja decoración (casi siempre abigarrada y con alguna temática), y la dramáticamente acotada carta, con precios de moderados para arriba.

Advertencias básicas para sobrevivir a una de estas experiencias palermitanas: Antes que nada, la identificación del lugar, la cual puede ser fácil si a la vista es un lugar de comidas simple pero en su nombre tiene palabras como 'bistró', 'almacen' o 'restó'. Ojo a la hora de pedir: En esos lugares no venden milanesa con ensalada, sino 'loncha de carne ensobrada en virutas de pan sobre colchón de verdes' que es algo completamente distinto; pueden darte un guiso de lentejas, pero el nombre lo hará sonar a "Salmón rosado de las aguas benditas de las Islas Galápagos que brilla por las pepitas de oro incrustadas en sus fibras". Las ensaladas se condimentan con 'aceto y oliva'. En las paneras abunda el pan de pizza y los diminutos saborizados. Si pedís "Papas rústicas" te van a traer pedazos de papa con cáscara. Las mezclas de ingredientes suelen no caber en el imaginario popular: "Lasagna de hongos, ricotta, champignones, atún, calabaza y espinaca, con salsa caprezze de tomate, albahaca y láminas de parmesano" (Eso lo podría haber hecho en casa, si llegaba un día a las 11 de la noche y me arreglaba con todo lo que había en la alacena mezclándolo, aunque tendría que contar con sobras sofisticadas). En esos lugares no hay mozo, hay mesera y con alforja a la cintura (el cinturón ese de tela que tiene bolsillitos). El intermediario entre el consumidor, la mesera, el tícket y el dinero (o el débito) es una especie de librito sin hojas y de cuero; todos se conjugan en un intercambio confuso pero finalmente exitoso. Y por último, no salir corriendo ante el dilema: "propina o con el servicio de mesa ya está?" La respuesta es simple: propina. El servicio de mesa paga todas las boludeces con las que a uno lo compran ni bien se sienta y piensa "que atenta que es la gente de este lugar!"; el vinito, la panerita copada, el menjunje, los grisines con semillas; nada es gratis en la vida y en ese lugar, menos.

En fin, para mi es un mundo nuevo. En Moreno el mundo gastronómico se reduce a la pizza de "La Nápoli" , los canelones de "La curva" y los sanguches de vacío de "La rueda". Y si queremos elevar el nivel, podemos ir a por un plato elaborado de "La Posta" o el clásico tano "Nonna Marietta". Grisines, vino de la casa, dos cubiertos y un vaso por cabeza.

15.12.10

Ya no más.

Ni de prender las luces, ni de limpiar los baños, ni de hacerle café al jefe, ni de ir a comprarle quesito a las secretarias. No mas verla vaciando los tachos de basura de todos los sectores ni trapeando el piso. No más mates matutinos con charlas sobre lo difícil que se pone matemática y el secundario en general cuando uno tiene hijos, vive lejos y va después de prender las luces, limpiar los baños, hacerle café al jefe, comprarle quesito a las secretarias, vaciar los tachos y trapear el piso.

Hoy la cara se me llenó de de luz al saber que ya no hay nada más de todo eso para la chica sin nombre, ‘la chica de la limpieza’, que ahora se sienta atrás de una computadora y cuando llama a un sector se presenta con su nombre de pila.

13.12.10

La columna de la semana.

Larga pero sin desperdicios, para el diario Democracia de Junín. Googleenlo, es un señor periodista.


LA COLUMNA DE LA SEMANA por Luis Domenianni

Entre ineptitud, embuste y frivolidad.

¿Pero qué esperaban? ¿Qué otro resultado puede arrojar el populismo facilista? ¿Qué se puede aguardar cuando el Estado no cumple, ni hace cumplir la ley? ¿Cuándo abandona su indelegable responsabilidad sobre el monopolio de la fuerza? ¿Cómo debe reaccionar una sociedad cuando los valores básicos que la deben regir son trastocados desde la cúpula del poder?

Estos y muchos más son los interrogantes que quedan pendientes de respuesta tras los sucesos de violencia ocurridos en el barrio de Villa Soldati de la ciudad de Buenos Aires.

De todas maneras, la cuestión de fondo es el paradigma que regirá la vida de los argentinos. Trabajo, estudio, capacitación y esfuerzo no parecen ya los elementos centrales en la búsqueda de una vida mejor. Esas cualidades que hacen libre a un hombre o a una mujer quedan de lado. En su lugar aparecen el hombre y la mujer cliente pendientes para vivir del favor político a cambio de la entrega de su dignidad.

¿Son esa mujer y ese hombre clientes culpables? Decididamente, no. Son víctimas. Tan víctimas como los otros, aquellos que se empecinan en continuar su búsqueda de libertad. Los unos porque quedan anulados. Los otros porque ven su camino sembrado de escollos artificiales. Los primeros hace rato perdieron la fe. Los demás, aún si insisten, ya no creen en nada.

Algo es seguro. Así, no se construye un país mejor. Así, de nada sirve el alto precio de la soja en los mercados internacionales. Así, los resultados de la educación son escuálidos aunque mucho se invierta en ella. Así, la salud sufre deterioro aunque la ciencia logre avances inimaginables. Así, la pobreza y, sobre todo, la indigencia campean aunque se declamen redistribuciones del ingreso. Así, la delincuencia y la droga encuentran terrenos propicios e infunden inseguridad entre la población. Así, los corruptos disfrutan de sus correrías amparados en una impunidad casi absoluta.

Insisto. Es un problema cultural. De valores. O se construye una sociedad fundamentada en el esfuerzo y la capacitación. O se edifica un facilismo fundado en la dádiva. En el primer caso, siempre el resultado es cohesión. En el segundo, inevitablemente, disolución.

Ceguera uno.

Ninguna sociedad puede voltear la cara ante la presencia de sectores indigentes que la compongan. No es justo. No es válido. No es solidario. No arroja buenos resultados. No puede haber indiferencia ante la desgracia del prójimo. Un niño no debe morir porque sus padres no pueden alimentarlo. O porque desconoce quienes son sus mayores. Tampoco debe dejar de ir a la escuela. No debe trabajar. Mucho menos pedir limosna. Ni vivir en la calle.

No se trata solo de un problema ético o de conciencia social. Se trata hasta de una cuestión práctica. ¿Vale reclamar por la inseguridad cuando se es indiferente a la realidad descrita? Decididamente, no. Ese menor que pide monedas en una estación ferroviaria, casi inevitablemente, dentro de poco tiempo, arrebatará carteras de ancianas que suben al transporte público. Aspirará pegamento o se convertirá en adicto al “paco”. Luego, asaltará kioscos o remises. Su enajenación lo llevará del simple delito al delito violento. Habrá víctimas. Finalmente, casi con certeza no llegará a adulto. Alguien, policía, víctima de sus delitos o cómplice de sus fechorías, lo matará. Su lugar será ocupado por otros tantos que nacen, viven y morirán como él.

Esa y no otra será su historia. Puede haber excepciones. Pero, es la regla. La vida de ese menor no es producto del azar. Es, en primer término, el resultado de una política neoliberal desarrollada por el peronismo menemista en los años 90. Fue en aquella etapa cuando la sociedad argentina se partió en dos. Algunos favorecidos que viajaban, de manera artificialmente barata, por el mundo o compraban electrodomésticos en cuotas. Y otros muchos que perdían su trabajo como resultado de políticas antiproductivas y, cuya falta de calificación, les impedía recuperar, por siempre, un empleo. Fue el germen, la semilla de la marginalidad. Llegó y se quedó. Como vamos, difícilmente pase a ser un mal recuerdo.

Y el marginal –más correcto sería decir el marginado- aprendió y comprobó que ese iba a ser su “status” definitivo. Perdió, por tanto, la esperanza. No le quedó otra que la “changa” esporádica y/o el delito. Su descendencia creció marcada por el sino de la indigencia. No conoció, ni conoce otra forma de vida. No alberga esperanza. Le da igual vivir o morir. No hay futuro. Solo presente. Vale el ahora. Y no vale, nada más. Resultado: delito y violencia.

Ceguera dos

Luego llegó el nuevo milenio. Y con él, la necesidad de atender o al menos de no ignorar la marginalidad. Existían dos opciones. Retornar al país productivo o usar la marginalidad con provecho político. El peronismo kirchnerista gobernante optó por lo segundo.

No se trató entonces de regenerar un tejido productivo. Ni de jerarquizar la educación. No se trató de construir una red de contención para los desfavorecidos con la intención de reintegrarlos a la sociedad. Se prefirió mantenerlos como tales y coptar sus voluntades con dádivas de menor cuantía que los atara definitivamente al carro K.

Nadie habló nunca de un seguro nacional de desempleo decreciente anualmente y con capacitación obligatoria a cargo del Estado. No. Fue preferible inventar planes de escasísima productividad cuya distribución quedó a cargo de punteros y organizaciones pseudo sociales para generar clientelas cautivas y, de paso, recaudar. Casi no se habla de esfuerzo, ni de capacitación. Y la única obligación realmente exigida consiste en la asistencia perfecta a marchas o encuentros políticos para escuchar indiferentes consignas que no entienden, ni les interesan.

Es así, que tras años de bonanza económica gracias, en buena medida, al alto valor internacional de los productos que la Argentina exporta, la indigencia no solo no quedó atrás, sino que aumenta y, por ende, aumenta la inseguridad. Los hechos de Villa Soldati constituyen una muestra de ello.

Engaños

Que los “okupas” son bolivianos y paraguayos. Que los conflictos sociales no deben ser reprimidos. Que la protesta social no debe ser penalizada. Que los alumnos de las escuelas secundarias no deben ser castigados aún cuando causen desmanes. Que todos deben aprobar, aún cuando no sepan nada. Que no hay inflación. Que no existe la inseguridad. Etcétera. Etcétera.

Parecen cuestiones diversas pero todas están relacionadas con la batalla campal del Parque Indoamericano.

¿Cual es la importancia de la nacionalidad de los ocupantes? ¿Acaso, inmigración boliviana y paraguaya no hubo siempre? ¿Ser paraguayo o boliviano implica un sinónimo de “okupa”?

¿Por qué no nos ocupamos del fondo de la cuestión? ¿Alguien piensa que de pronto, de la noche a la mañana, cerca de cuatrocientas personas de escasísimos recursos se organizan para tomar un predio? ¿Quién confeccionaba las listas para la asignación de parcelas? ¿Quién cobraba alrededor de mil pesos a los futuros “propietarios”? ¿Quién usó la desesperanza de la gente para cometer un fraude? ¿A quién benefició políticamente, al inicio, la ocupación?

Obvio resulta que las respuestas no deben buscarse en el origen nacional de los ocupantes.

¿Desde cuando conflictos y protestas sociales que se salen de cauce no deben ser reprimidos? ¿Es válido cortar calles, avenidas y autopistas? ¿Usurpar espacios públicos y propiedades privadas? ¿Ante el caos cotidiano en las principales ciudades del país quienes trabajan o estudian sólo deben exhibir resignación? ¿Eternamente deberemos ver manifestantes –sociales o agropecuarios- interrumpir el tránsito y el normal desenvolvimiento de las actividades productivas? ¿Manifestar, sobre todo cuando se es oficialista, es una nueva actividad profesional remunerada con planes sociales, choripanes, traslados pagos y demás yerbas?

Obvio resulta que las respuestas deben buscarse en el sistema de clientelismo político que arrastra en la metodología aún a los opositores.

¿Si no hay castigo para nadie, por qué los adolescentes van a autodisciplinarse? ¿Por qué van a estudiar, si no reprueban? ¿Por qué maestros y profesores van a ejercer con responsabilidad su función, si los presionan para que los resultados sean buenos aunque los niños y los jóvenes nada aprendan? ¿Por qué un policía va a actuar ante un delito cuando el gobierno deja que la gente se mate durante cuatro días sin intervenir?

¿Mentir en los índices inflacionarios es inocuo? Es tan grave que no solo trastoca el desarrollo económico, impide las inversiones y reduce la creación de puestos de trabajo, sino que afecta sensiblemente a quienes menos tienen aunque un pobre ministro de Economía opine lo contrario.

¿Qué que tiene que ver con el bochorno y los muertos del Parque Indoamericano? Nada más y nada menos que la imposibilidad de los ahora ocupantes de continuar pagando alquileres que alcanzan a los mil pesos por una más que precaria habitación en una villa de emergencia. No, la inflación no es inocua.

El kirchnerismo no es malo porque aplique una u otra medida que algunos consideremos equivocada. Ni siquiera lo es por los escándalos de corrupción que le estallan uno tras otros. Lo es porque nos impone una cultura, un modo de pensar, una forma de actuar que nos lleva al desastre. Al enfrentamiento y a los muertos.

Ineptitud

Mauricio Macri demostró, una vez más, que no está a la altura de las circunstancias. Desde estas columnas sostuvimos que crear la policía metropolitana en contra de la voluntad del gobierno nacional, es decir sin traspaso de los efectivos de la Federal, iba a traer consecuencias graves. Una cosa es la razón y otra la oportunidad política.

Macri lo ignoró y pagó los precios. Primero del espionaje, ahora del desmán con cadáveres y heridos por doquier en el Parque Indoamericano. Tal vez él pague un costo político. Los muertos y los heridos pagan un costo mucho más alto.

Pero además es un inepto porque lo que pomposamente se llama Parque Indoamericano, de parque no tiene casi nada, salvo una pequeña porción. El resto es un descampado invadido por malezas. Casi una invitación a la ocupación ilegal. Más aún cuando enfrente están los K que no reparan en métodos con tal de aplastar a quienes encuadran como enemigos.

Macri no puede mirar para otro lado. No puede limitarse a echar culpas sobre el gobierno nacional, que las tiene, como si fuese inocente. Algo de razón le cabe a Aníbal Fernández, aunque sus intenciones sean aviesas, cuando dice que la metropolitana no pudo asegurar el predio luego del desalojo inicial. Ni lo aseguró, ni lo intentó.

Ahora resulta que Macri reconoce que la metropolitana no tiene capacidad operativa para este tipo de conflictos. Entonces ¿Para qué la creó? ¿Pensó que los K no se iban a dar cuenta? ¿Qué la dejarían pasar? Decididamente, con ineptitud e ingenuidad no se puede pretender un destino superior. El precio no es enmendar un error. Es lamentar cuatro muertos y varios heridos.

Embustes

Si Macri es un inepto, Aníbal Fernández es un embustero profesional. El embuste se diferencia de la mentira. La segunda niega la verdad. El primero la disfraza para desnaturalizarla.

La absurda disputa que sostuvo con Macri acerca de la xenofobia mientras la gente se mataba a pocas cuadras junto con su tramposa defensa de la no intervención policial cuando todos vimos a la Federal gatillando en la primera noche de enfrentamientos, seguida por su silencio frente a los pedidos de ayuda que le llegaban desde el inepto macrismo, conforman un cuadro de embuste continuo que no hace sino abonar un terreno donde brilla por su cara… dura.

Nunca, en su vida, podrá explicar, aunque le sobren palabras, la ausencia policial –tampoco lo podrá hacer Macri- en la batahola del viernes por la noche. Nadie puede decir que no se trató de una lucha anunciada. La autoconvocatoria de los vecinos para las 19, el ingreso de más ocupantes al predio, el miedo generalizado sobre la inseguridad –que no es una sensación- por un lado, la desesperación económica –que no reconoce redistribución de la riqueza- por el otro, presagiaban la violencia. Para todos, menos para Fernández y el inconsistente Julio Alak, quién, aunque usted no lo crea, era al momento de los hechos ministro de Justicia y Seguridad.

En un país serio, cuatro muertos y varios heridos implican, al menos, renuncia de ministros. En la Argentina K, no.

Frivolidad y política

Mientras piedras, palos y disparos arreciaban en el suroeste de la ciudad de Buenos Aires, en Casa de Gobierno, Cristina Kirchner hacía gala de un autismo rayano en la frivolidad.

Lejos de preocuparse por muertos y heridos explicaba, en una triste respuesta al intento de desviar la atención sobre el verdadero problema que ensayó Macri cuando habló de la ley inmigratoria, que sus empleados domésticos chilenos en su mansión de El Calafate son muy buenas personas. Sin palabras.

Pero, de pronto, sin explicar por qué, ni para qué, anunció la creación de un Ministerio de Seguridad. Y decidió que Nilda Garré lo encabece.

Dos lecturas. Si el gobierno no tiene nada de qué arrepentirse, por qué crea de la noche a la mañana un ministerio de Seguridad al momento de su mortal inacción en el Parque Indoamericano ¿Reconoce que Julio Alak fue un pésimo ministro? ¿Reconoce que el verdadero jefe de la Federal, Aníbal Fernández, fracasó? ¿Implica un cambio de actitud frente a una realidad hasta ahora negada?

Si la respuesta a lo último fuese positiva, el personaje elegido para desempeñar el cargo no parece dar la medida. Poco importa si Garré se caracterizó por una carrera política de saltimbanqui. De su filo montonerismo de los años 70, a su diputación justicialista durante el menemismo, de su salto al FREPASO y su actuación como viceministro del Interior durante el gobierno de De la Rúa a su transversalidad kirchnerista, muchos, quizás demasiados, fueron los avatares de esta ex embajadora política de Néstor Kirchner en… Venezuela.

Pero, no importa. Hagamos abstracción del pasado. Su único mérito como ministro de Defensa fue su inacción con excepción hecha del “revanchismo” fuera de tiempo que la llevó a hechos tan trascendentes como descolgar un cuadro del criminal Videla en el Colegio Militar o cajonear el ascenso de oficiales por portación de apellidos –hijos y sobrinos- vinculados con la represión asesina y la violación de los derechos humanos en la década del setenta.

Garré ostenta el triste record de obtener un presupuesto insignificante para las Fuerzas Armadas, cuyo resultado es la casi total incapacidad operacional de los efectivos militares. Están pero es como si no estuvieran. Los aviones no vuelan, los barcos no navegan, los tanques no ruedan. Los pilotos de la Fuerza Aérea que tanto cuesta formarlos emigran a las aerolíneas comerciales, no solo por mejores salarios, sino porque no pueden completar horas de vuelo ante la falta de repuestos y combustible.

Es tanta la improvisación que Cristina Kirchner ya nombró a Garré en Seguridad y aún no sabe quién la reemplazará en Defensa. Un granito de arena más para un país que ya no cuenta con capacidad militar para defender su territorio, sin hablar de capacidad disuasoria para que dicho territorio no corra peligro. Hasta un coronel boliviano se dio el lujo de entrar con tropa en la Argentina para solucionar una cuestión económica.

Si el mérito de Garré en Defensa es lo que la lleva a Seguridad, entonces “estamos a la parrilla”. Habremos reemplazado al embuste, por la nada.

Disculpe el lector el tono de la columna. Pero el precio de cuatro muertos pagado por la decisión del Estado de no ejercer el monopolio de la fuerza es excesivamente alto para cualquier conciencia.

Hace bien Cristina Kirchner en vestir luto. Por su marido, claro. También por Marcelo Ferreyra, por los argentinos tobas de Formosa y por los cuatro muertos del Parque Indoamericano.

11.12.10

Desde adentro.

De vestidito y sandalias, Flor se subió al 57 rumbo hacia el lejano oeste. Destino final: Ultrapostergado bautismo de sobrina en General Rodriguez . Escala: Moreno, primero se encontraba con papá que la esperaba en la parada virtual en el medio de 'la gaona', después buscaban a mamá y emprendían viaje.
El 57 estacionó, abrió la puerta y flor fue bienvenida con olor a goma quemada. Welcome to the jungle, baby, ESTO es Moreno. Papá esperaba del otro lado del puente, porque las gomas humeantes obstruian el lado conveniente. Los dos buscaron a mamá y se adentraron de nuevo en 'la gaona', hacia el destino final de la tarde. Pero lamentablemente no pudo ser. Lamentablemente 15 monchos (como mucho) de gorrita y zapatillas de resortes habían decidido instalar sus gomas quemadas, su patoterismo, sus palos y su mierda en el medio de la autopista (privada) , decidiendo que todos los que estábamos ahí no íbamos a llegar a destino. Alta galleta se armó. Apareció gendarmería, a los tipitos de verde se les hacía agua la boca por ir a agarrarlo del cogote. El ambiente se empezó a caldear, la gente varada se empezó a escuchar y también las puteadas a los gritos por parte de los que venían a toda velocidad de la mano de enfrente. Flor trataba de mantener la calma, pero miraba el reloj y no podía dejar de calcular la distancia inicial hasta el piquete y considerar la aceleración del auto para sacar la velocidad final con la que les hubiese pasado por arriba y les hubiese hundido la cabeza, 'porque pasando a 150 km/h si no se corren son suicidas, suicidio no es homicidio', pensamientos, bah.
Con el humo negro como telón de fondo, los autos se convirtieron en personas. Viejos, bebés, embarazadas, cuellos ortopédicos, gente común; que cumple con sus obligaciones pero por decisión de otra gente a veces no puede gozar de todos sus derechos y no sólo eso, se ven obligados a ser los corderos de otras "personas" para no salir lastimados y/o resguardar las cosas que lograron con sudor de frente.
Ya iba hora y pico, el bautismo era historia. Flor juntó, juntó, juntó, juntó. Preguntó a un pelado que carajo pasaba, y la respuesta fue odiosa: 'les cortaron la luz' . El problemita es que Flor viene juntando hace mucho, porque no puede entender todo esto y se le vuelve intolerable. Y todo lo que juntó se transformó en la fuerza impulsora que la hizo bajar del auto y empezar a caminar para adelante, sin ver nada, sin escuchar nada, podrida, hinchada las pelotas, desbordada.
Caminó y rápidamente llegó, alcanzó el humo negro. En escena estaban los tipos verdes omniscientes (por qué CARAJO tienen que ser omniscientes???) , gente común a los gritos y gente de la otra, con sus patoterismo, sus palos y su mierda.
Flor se paró, observó y escuchó tiesa y muda. Caos total. 'Queremo la lu!, queremo al intendente!' y gritos gritos gritos.
En eso una mina, una de esas, de bermuda, con los puchos en la cintura, botella de vidrio en mano y sin la mitad de los dientes, se paró en el medio: 'HASTA QUE NO NOS DEVUELVAN LA LUZ, ACA NO PASA NADIE!'. Fue el dedo que subió el interruptor en mi cabeza. Mi sobrina, yo, vos, aca , hora y pico, quien sos vos, tu mierda, mis derechos, tu mierda, mi sobrina, mi sobrina, mi sobrina, la botella, tus puchos, quien carajo en el mundo sos vos. De vestidito y sandalias, el contador me fue de cero a 100 en un segundo, y de repente tenía más pulsaciones por minuto que las que había tenido en lo que iba del día. De repente me le fui encima, le grité una maraña de cosas que me retrucó con mas gritos y que fueron los argumentos de por que, inmediatamente después, la iba a agarrar del cogote. Sentí manos en el cuerpo que me frenaban y me tiraban para atrás, sentí la voz de mi vieja, sentí calor, mucho calor y vi como la cosa esa retrocedía. El dueño de las manos era un gendarme, me sacó, me salvó, la salvó. Me volví al auto con el mismo impulso con el que había bajado porque supongo que mi cuerpo entendió que verdaderamente había perdido los estribos y me protegió de que haga cualquier cosa sin enterarme . No hablé por un rato, la sangre ebullía.

Sentí bronca pero después sentí un poco de vergüenza y NADA de arrepentimiento. 'Flor! Por qué te bajaste?? es peligroso! no tenes que hacer esas cosas!' Me dijo la esposa de un familiar de una familiar. Le contesté con una encogida de hombros, pero la respuesta resonó adentro mio.

Es que ya estoy hinchada las pelotas de que me violen.

9.12.10

Volver.

En estos últimos días me adiccioné a un jueguito de Facebook y con eso me di cuenta de que no me acordaba como era ese 'no se que' de los juegos que te hace querer volver, porque un día, por default, la respuesta a 'queres jugar a..?' pasó a ser siempre 'no'. Sacando la excusa de la falta de tiempo, todo mentalmente me empezó a parecer conocido y aburrido. Creo que exactamente eso es ponerse viejo, olvidarse, que nada tiene que ver con las horas, los minutos y los segundos.

Pero a todo el mundo le gusta jugar, a todo el mundo le gusta volver. Y hoy arriba del bondi yendo al trabajo pensaba en eso que siempre me llama la atención y me saca una sonrisa: la gente que se rie cuando corre apurada. Para cruzar la calle cuando el semáforo está por pasar a verde, para subirse al subte o al tren con los segundos contados antes de que los fetee la puerta o cuando decide correr para alcanzar el colectivo, que está lejos pero está parado. La gente se rie porque sabe que está haciendo una travesura. Está volviendo.

8.12.10

Checklist 2010.

Ir a Rosario en Semana Santa: Hecho. Promocionar las materias promocionables y aprobar las aprobables: Casi, lo primero fue por la mitad. Dar dos finales: Sólo uno y está en marcha. Mudarme: Hecho. En tal caso, conseguir trabajo extra: No fue necesario. Pagar Ingresos Brutos: Me doy por vencida. Comerme una pizza de Ugi's: Varias. Comprar una heladera: Vino de regalo. Ir al planetario: Noup. Hacer comedia musical: No da el presupuesto. Ir un fin de semana a Colonia: Cambiazo por fin de semana a San Pedro. Mantener una cuota semanal de actividad física: Ponele. Leer muchos diarios: Virtuales. Hacer fiaca en la cama al menos media hora, al menos tres veces a la semana y disfrutarla: Nunca en la vida. Ir al flebólogo: Hecho. Pasar más sábados con amigos: Nada más lejos . Pasar más domingos en familia: Aprox. Pasar todos los ochos con el bichito: Hecho. Comer con menos sal: Mal que durará 100 años. Ver Pulp Fiction: No hubo tiempo, pero vi La Lista de Schlinder. Saber más de política: Pff, me retracté. Hacer taller de narrativa: Noup. Ir al Colón: Sólo la intención. Seguir siendo goma: Un poco y un poco iceberg. Seguir siendo nerd: Siempre, y con pendiente positiva. Ir, al menos, a un recital grande: A ver a la negra piernilarga, yeah! No usar reloj: Sin esfuerzo. No aburrirme: Salvo los domingos. No excederme: Salvo con el sarcasmo y el dulce de leche.


Estoy bastante al horno por lo que veo.

4.12.10

Pasatiempo.

A diferencia de cuando era una infanta, la visita al súper ahora me resulta entretenida y hasta terapéutica. Marcas, rótulos, productos nuevos, comparar calorías, ver la mierda que metemos en nuestro cuerpo cada día y sorprenderme con las novedades del mercado. Mi góndola favorita es la de las cosas importadas y le sigue la de las galletitas, aunque como en los supermercados chinos no hay góndola de importados, me cuelgo bastante en la heladera.

Pero hoy, las circunstancias de la vida (más bien, las de mi casa) me llevaron a lugares desconocidos, a descubrir el mundo de la góndola de los artículos de limpieza. Concretamente, necesitaba una especie de cera para piso de parquet y algo para que el baño huela orgásmicamente desinfectado. Fui al súper A ESO.

La cuestión de la cera la resolví rápido, pero la otra me llevó un ratito; me quedé FASCINADA al ver la cantidad de limpiapisos de fragancias diferentes. Un arcoiris de botellas, y todas con un nombre tan poco intuitivo que las tuve que oler una por una. "Latidos de la tierra" , "Invierno patagónico", "Aromas de la fauna silvestre" , "Suavidad de ropa" (?) "Perfume a bebé" (??!!) Otra novedad, es que en el mundo de las fragancias frutales, ya no vive sólo la clásica "Limón" , también la acompañan las de Frutilla, Naranja y Frutos rojos, tan zarpadamente bien logradas que te dan ganas de darles un rato de heladera y hacer fondo blanco. Olí TODAS. Descarté las que olían a té, las que olían a jugo, las que olían a romero y las antibacteriales que huelen a dentista. Finalmente me quedé con un Procenex "Perfumes de la naturaleza marina" , una botellita azul que al destaparla me hizo viajar al vestuario de la pileta de natación a la que iba cuando era chica.

Sábado a la tarde, primer día post fin de cursada; nada mejor que un paseito para estimular mi sentido preferido.

3.12.10

2010 académico: The end.

Uno duerme mal, se duerme en todos lados, se para sólo para ir al baño y come comida rápida. Se queda hasta altas horas de la noche, hasta que los ojos se le cierran y es la cama o el suicidio. Uno lleva los apuntes a todas partes; el bondi, el baño, la pieza, el bar, la oficina, el baño, el bondi, el baño, hay que invertir el tiempo y todo sirve. Toma café, ibupirac, café, mate, café, coca, ibupirac, café, surfeando la úlcera gástrica.
Todo se sucede con menos normalidad cada día, hasta que empieza a vivir dormido caminando y a ver el mundo igual que lo ve en los sueños. Uno no sabe si la cosa camina o es todo al pedo, porque mientras lee un renglón se vuelve imposible recordar el de arriba. Pero se sigue. Uno se sigue acostando 4am y levantando 7am, y con la úlcera y con las ojeras y con la motricidad fina seriamente afectada. Y uno sigue hasta que llega el día del despertador más temprano y TODOS los apuntes a la mochila. Sin desayuno en el estómago, va a la parada del colectivo a la hora que todos se despiertan. A la hora que todos se levantan, entra al aula. En el lapso de tiempo entre que uno se sienta y le dan la(s) puta(s) hojita(s), uno recuerda que ese es uno de los momentos más apestosos de la vida. Agarra la hojita, la mira, la mira, escribe cosas sin sentido, la mira. GGAAAAHHHHAAAAHH! Respira hondo... y dale que va.
El calvario se acaba, no importa cuanto dure, uno sabe que a las tres, cuatro, cinco horas se acaba.
Y uno vuelve a ser casi persona cuando entrega el producto de todos estos días de mierda. Huye de la escena del crimen viendo a la gente pixelada y en slow motion. Una vorágine que se acaba clavando el freno de mano.

La confusión dada por el impulso remanente de seguir dándole a las guías de problemas wherever-whenever, seguida de paz brutal y tiempo al pedo, son el verdadero premio.